Fuente de la imagen:
Me siento cómodo
cuando te incomodas,
cuando te incomodas,
y me incomodas.
- Cortéjame-
Tu mirada, tu sonrisa;
se nota que quieres algo
cuando acercas insinuosamente
tu sensual postura corporal.
¡Guau, mami, qué rica que estás!
-Me digo por dentro-.
Mientras mi fascinación vuela
sin que aún te pueda tocar.
Pasas y me das un toque
con tu cadera,
te alejas y ríes,
sabes que me tienes mal,
que soy tuyo… ¡mala esa!
¡ Streepteasame
con el desabroche de tu blusa,
qué yacen sin sostenes,
esos apetitosos senos!!
Recoges tu cabello,
mientras me tiras un beso
seguido del guiño de tu ojo derecho.
-¡Me enloquecen esos ademanes!-
Me induces con tu dedo índice
a que te siga.
Mientras con sexys movimientos,
te contoneas,
dejando morbosamente
caer tu falda…
– ¡mamacita, qué nalgas,
no me aguanto más!!!-
Corro y me ato a tu talle,
quitando con voracidad
el resto de tu diminuta vestidura:
hace rato estoy desnudo,
erecto y sediento
por adentrarme en el pecado,
que emerge de tu sexo.
Copyright © 2010 Derechos Reservados
- Cortéjame-
Tu mirada, tu sonrisa;
se nota que quieres algo
cuando acercas insinuosamente
tu sensual postura corporal.
¡Guau, mami, qué rica que estás!
-Me digo por dentro-.
Mientras mi fascinación vuela
sin que aún te pueda tocar.
Pasas y me das un toque
con tu cadera,
te alejas y ríes,
sabes que me tienes mal,
que soy tuyo… ¡mala esa!
¡ Streepteasame
con el desabroche de tu blusa,
qué yacen sin sostenes,
esos apetitosos senos!!
Recoges tu cabello,
mientras me tiras un beso
seguido del guiño de tu ojo derecho.
-¡Me enloquecen esos ademanes!-
Me induces con tu dedo índice
a que te siga.
Mientras con sexys movimientos,
te contoneas,
dejando morbosamente
caer tu falda…
– ¡mamacita, qué nalgas,
no me aguanto más!!!-
Corro y me ato a tu talle,
quitando con voracidad
el resto de tu diminuta vestidura:
hace rato estoy desnudo,
erecto y sediento
por adentrarme en el pecado,
que emerge de tu sexo.
Copyright © 2010 Derechos Reservados